Yoga significa unión, unión conmigo misma, con el ser, con el todo, unir lo que está separado.

Mi percepción de las cosas y de la realidad depende de cómo me relaciono con ellas, de cuan presente estoy a lo que se me presenta. El cambio creador no es el resultado de manipular, controlar o transformar la realidad, sino el resultado de la percepción mas profunda de la misma.

Practicando la escucha voy ampliando la percepción voy consiguiendo más presencia, voy consiguiendo estar más presente, aquí y ahora, donde la oportunidad de cambio está más accesible, en este momento de mi vida, en este cuerpo.

La naturaleza de la mente es pensar y procesar información. El trabajo corporal consciente me ayuda a ir saliendo de la mente que siempre está proyectando o recordando, a dirigir la atención al cuerpo y al momento presente. Centrar la atención en la respiración, las emociones y las sensaciones nos ayuda a bajar al cuerpo.

La clase de Afro-Yoga es una combinación única de Yoga y Danza Africana en la que unimos el trabajo de escucha, conciencia corporal y presencia del yoga con la capacidad expresiva y liberadora de la danza africana. Es un trabajo corporal muy completo y divertido que surge de la integración de mis años de práctica de ambas disciplinas.

 Observo, siento, me muevo y expreso.

Transitando entre la quietud y el movimiento para trasladar la actitud meditativa a la danza, aquí y ahora, y que mi danza sea una meditación en movimiento, una celebración del impulso que me habita, la vida.

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